Virginidad inútil

Poco recordada hoy, Ercilia Nogueira Cobra fue una de las voces más valientes y avanzadas de la literatura brasileña de las primeras décadas del siglo XX. Desde el título, su única obra de ficción, es, como la autora la define, la “novela de una mujer rebelde”. Y eso es exactamente lo que habita en estas vigorosas páginas. 

Mezcla originalísima de sátira, drama y argumento naturalista, el libro es un libelo feminista contra la dominación patriarcal en todos los aspectos de la vida, y especialmente sobre el cuerpo de las mujeres. “El amor físico es tan necesario para una mujer como comer y beber”, afirma la autora, partidaria del amor libre, en el segundo párrafo de la “observación” que precede a la novela.  

Ercilia, nacida en 1891, publicó Virginidad inútil en 1927 -tres años después del ensayo Virginidad antihigiénica-, provocando escándalo y prohibición, primero por la propia familia de la autora, y luego por la Iglesia y el Estado Novo (1937-1945). Los detalles de estos episodios y otros se incluyen en una extensa biografía escrita por la investigadora Maria Lúcia de Barros Mott.

El volumen cuenta también con un epílogo de la historiadora Gabriela Simonetti Trevisan. 

La trama de Virginidad inútil se desarrolla en un país llamado Bocolandia, cuyos habitantes son los bocós. Allí, “el analfabetismo se mantiene a propósito para que la gente permanezca en un permanente estado de estupidez”. La protagonista es Cláudia, una chica de “una de esas familias campesinas que parecen ricas y donde el valor de la mujer es cero”. Es educada sólo para convertirse en “el ángel de la casa”, a la espera de ser “elegida por un marido”. Sin embargo, con el fin de la fortuna familiar y la consiguiente ausencia de dote, está condenada a una vida de soltería.  

Después de ver a una amiga seducida, abandonada y empujada a la prostitución, y luego expulsada de la sociedad, Cláudia se cansa del papel relegado a las mujeres -hacerse la tonta toda la vida- y decide partir hacia Flumen, la capital de Bocolandia. Así comienza un viaje en el que alterna la humillación con el disfrute de los placeres de la vida.